«JAVIER CALDERÓN: «MI PROPIA INERCIA PRODUCTIVA ME LLEVA AL JUEGO Y AL CAOS»

En una entrega anterior de nuestra Prensa, María Domínguez del Castillo “me levantó la liebre” de Javier Calderón. Afirmaba María que “su perseverancia, su dominio de la palabra, su versatilidad – siendo capaz de llevar, a veces, el lenguaje más allá de su propio límite o lógica, y, otras, de acariciarlo como quien acaricia ausente a un gato en el sillón del hogar–” le hacían admirarlo sinceramente. Y yo, que soy muy “bien mandao”, ni corto ni perezoso procedí a invitarlo. Hoy tenemos la suerte de contar con él en nuestra sección. Sin más, Javier Calderón y su Los adioses del trigo (Hiperión, 2020; XXIII Premio de Poesía Joven Antonio Carvajal).

Javier Gilabert: ¿Por qué este libro y por qué ahora?

Javier Calderón: Que exista este libro ahora es tan inevitable como lo hubiese sido que no existiera. Una serie de condiciones concretas (poemas escritos y organizados entre sí con cierta coherencia; algo de fe en sus misterios) y las fechas de un premio que me interesaba: así acabaron ocurriendo este libro y este ahora, pero perfectamente pudo haber sido otro libro en otro ahora; bien podría no haber aparecido. Las cosas suceden si las agitas, eso es todo.» (Continúa leyendo)