FRANCISCO SILVERA: «LA VIDA IMPOSTADA ES UNA NECESIDAD, NO SOPORTAMOS LA VERDAD»
Francisco Silvera no para nunca. Además de su trabajo como profesor y su prolífica producción como articulista de Diario 16, el escritor, Premio Andalucía de la Crítica en la modalidad de Relato, recientemente ha publicado nada más y nada menos que tres libros. Por eso, cuando le propuse pasar por la prensa, me contestó por triplicado y pensé… ¿Por qué no? Así que a la manera de las grandes superficies comerciales hoy os traigo nada menos que un 3×1 de sus libros ‘Mar de octubre’ (Akal, 2020), ‘La vida de la cultura o Contra la cultedad’ (Siltolá, 2020) y ‘La tristeza del mundo’ (Alud, 2021). En ese orden.
Javier Gilabert: ¿Por qué este libro y por qué en este momento?
Francisco Silvera: El mar de octubre (Akal, 2020) es una novela intensa, compleja… pero breve. Te puede dar la satisfacción, que ha sido uno de los placeres de mi vida como lector, de en un par de arranques o una tarde acabar la lectura con la sensación de haber hecho algo completo… Es difícil de explicar, pero, aunque amo las novelas interminables (cuando lo son de verdad y no de puro engorde) siempre que cojo un libro busco esa pequeña golosina que me permita alucinar y acabar rápido… para coger otra. Escribo muchas veces pensando así en mi posible intérprete, no aspiro a ser pesado, sí denso.
La vida de la Cultura o Contra la cultedad (Siltolá 2020) es mi intento de hacer comprender los grandes males de nuestra civilización “cercana” según yo los veo, no desarrollar grandes definiciones sino un acercamiento pragmático al por qué la Cultura ha de ser útil y si no lo es: mi consideración de que es sólo un rasgo de clase que se acerca mucho a un emético.
La tristeza del mundo (Alud, 2021) es un retrato necesario, creo, de la sociedad urbana actual, tomando como conejillo de indias una conocida capital (a la que no se nombra en ningún momento) para ser convertida en esperpento, en deformación de la imagen de modernidad que se le supone. Creo que lo urbano es contrario a lo humano, no juzgo pero sí digo.»
La entrevista completa, en este enlace.