José Luis Morante reseña magistralmente «Todavía el asombro» para su blog «Puentes de papel«.

» No sé si una estética cabe en un poema pero, al comenzar la lectura de Todavía el asombro con el poema “Gramática del asombro”, he percibido con meridiana claridad que en los cuatro fragmentos del texto lírico se condensaban las pulsaciones literarias de Javier Gilabert (Granada, 1973) maestro de primaria del colegio Ave María de la Quinta, incansable gestor cultural y protagonista de una poblada bibliografía de colaboraciones y frutos personales, con amplia representación en revistas y antologías. Pese al mínimo trayecto temporal de su escritura, el autor granadino mantiene una fluida relación con la imprenta desde que amaneciera en 2017 su carta de amanecida PoemArio. Era el primer andén de un viaje que aglutina los libros En los estantes (2019), Sonetos para el fin del mundo conocido (2021), un trabajo en colaboración con el poeta Diego Medina Poveda, Bajo el signo del cazador (2021), en colaboración con Fernando Jaén, y el libro que ahora nos ocupa Todavía el asombro (2023), conjunto de poemas reconocido con el XV Premio de Poesía Blas de Otero . Ángela Figueras.
La hermosa edición de El Gallo de Oro comienza con una dedicación a Rafael Guillén, uno de los magisterios del poeta, sobre el que coordinó la antología homenaje Para decir amor, sencillamente (2021) y con un liminar de Julen A. Carreño. En la introducción de Julen A. Carreño se define el libro como “un vademécum de la gratitud y la esperanza a partir del ensayo de un mirar distinto que abreva en lo ordinario al renovarlo”. […]

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