En Interview with the world, Eva Sánchez charla conmigo en una de las primeras entrevistas que concedo con motivo de la publicación de PoeAmario.
“Nadie deposita flores en las tumbas de los muertos de miedo”. Esto nos dice Javier Gilabert (Granada, 1973) en ‘RIP’, uno de los poemas de su PoeAmario. Estos versos ayudan a explicar cómo surge todo: él como poeta por un lado y su poemario por otro. Veréis, si encendéis la televisión ahora mismo probablemente no escuchéis nada bueno (ni nada nuevo, ya que estamos). Esto no quiere decir que no haya cosas buenas en el mundo, pero puede dar esa sensación; puede hacernos sentir miedo. Que un poeta novel autopublique su primer libro y dedique los beneficios a una entidad solidaria para ayudar a niños/as ya es otra cosa. Eso, amigos/as, es vencer el miedo por todo lo alto. Por eso ahora le llueven flores. Al final, el mundo es de los/as que se mueven.
Hoy, 6 de febrero, tenéis la oportunidad de conocer a Javier Gilabert y a su PoeAmario en persona. Podréis hacerlo en una presentación que se llevará a cabo a las 20:00 h en la librería Ubú Libros (C/ Buensuceso, 17) de Granada, en la que estarán acompañados del poeta Carlos Allende.
¿Quién es Javier Gilabert?
En la solapa de PoeAmario encontraréis que Gilabert es, desde hace veinte años, maestro de educación primaria en el colegio bilingüe Ave María de la Quinta (Granada), que forma parte del conjunto de centros Ave María al que pertenece el colegio donde estudió de niño, el Ave María Casa Madre. Su experiencia en la escuela, al contrario que a la mayoría de la gente, lo condicionó sobremanera para el resto de su vida y, hoy, el Ave María Casa Madre es un elemento central tanto en su historia personal como en la de PoeAmario. Como él mismo cuenta, estos colegios (junto con otros seis más y una escuela para formar a maestros) fueron fundados por un sacerdote de Granada, Andrés Manjón (1846-1923), que “era un visionario: ideó una pedagogía que causó furor, pues su objetivo principal era el de formar personas íntegras utilizando metodologías basadas en el juego y la actividad al aire libre”. Pero, sobre todo, destaca que los fundó para ayudar a los/as niños/as más necesitados/as. “Quería llevar la educación a la gente que no tenía nada, es decir, a los más desfavorecidos económicamente y a las mujeres; recordemos que por aquel entonces las niñas no iban a la escuela”. (Continúa leyendo).