Sin duda, este tercer aniversario de ‘Entre2vistas’ no podía celebrarse de una manera más especial. Gracias a la inestimable ayuda de Remedios Sánchez, quien fuera ‘hija intelectual’ de la gran Mariluz Escribano, se obró la magia y Fernando Jaén y yo pudimos entre2vistar a una de las figuras más relevantes de la poesía española del siglo pasado, a pesar de que desgraciadamente ya no está entre nosotros.

«MARILUZ ESCRIBANO: «AHORA ES TIEMPO DE PAZ. DE PAZ Y DE MEMORIA»

Mariluz Escribano Pueo (Granada, 1935-2019), profesora, poeta y narradora española, encuadrada en la Generación del 60, está considerada como la gran poeta del perdón y la memoria siguiendo la estela de Antonio Machado y ha sido recientemente nombrada Autora Clásica Andaluza del año. Gracias a la amabilidad, a la complicidad y al exhaustivo trabajo de la también profesora Remedios Sánchez, discípula de Mariluz —e hija intelectual, pues así la consideraba— y responsable de su legado literario, podemos hoy, en el tercer aniversario de Entre2vistas, rendirle nuestro humilde homenaje.

NOTA: Todas las respuestas de Mariluz Escribano están entresacadas de sus obras Umbrales de otoñoJardines, pájaros. ArtículosEscuela en libertad,  El corazón de la gacelaGeografía de la memoria y de su “Esbozo para una poética imposible”, publicada en La palabra silenciada: voces de mujer en la poesía española contemporánea (1950-2015).

Fernando Jaén: Estamos en abril, ese mes «lleno todo de flores amarillas» que diría Juan Ramón Jiménez. ¿Qué representa para usted el inicio de la primavera?

Mariluz Escribano: Pues sí. Razón tenía el poeta de Moguer. El mes inaugural de la primavera, el que abandona en nuestras manos las más claras sensaciones de esplendor en las hierbas, ha llegado para dejarnos entre los párpados pálidos de las madrugadas el color, la fresca noticia del olor de las primeras rosas y el canto divertido y prenupcial de los pájaros. Abril ha venido por los arroyos, los vallados, las colinas, el cementerio de los niños y por aquel huerto donde el amor vivía.

F.J.: Si la primavera le huele a jardín y tiene ese color rojo Granada que percibe en las calles, ¿qué sensaciones despierta en usted el otoño?

Mariluz Escribano: El otoño tiene un inconfundible aroma a goma de borrar, a lapiceros nuevos, a libros coloreados cuyas enseñanzas hay que alcanzar con esfuerzo y disciplina, con rigor y un encanto primero que irá desvaneciéndose en el aire niño de todos los escolares, esos pequeños seres enjaulados en los autobuses que recorren las calles de nuestras ciudades y en los que rematará el último sueño, ese que es el más dulce y el más prometedor y necesario.» (Continúa leyendo)