Kevin es oriundo del Ecuador. El año pasado obtuvo una beca de escritura en la prestigiosa Fundación Antonio Gala y éste reside en Granada, donde actualmente escribe una novela impregnada de la esencia de esta ciudad. Fernando Jaén y yo mantuvimos una agradable charla con él para Entre2vistas:

«Javier Gilabert: Empecemos “a lo Burning”: De Quito a Granada pasando por Cuba, República Checa, Italia… ¿Qué hace un chico como tú en un lugar como este?

Kevin Cuadrado: Escribir y vivir, o viceversa.

Cuba ha sido una dislocación de mis sentidos, tanto vitales como escriturales, conocer las calles por las que anduvieron Virgilio Piñera, Dulce María Loinaz, Cintio Vitier, Lezama Lima, entrar en la casa de poetas contemporáneos y amigos como Jesús David Curbelo, Noel Ginoris, Claudette Betancourt donde la poesía corre por las calles, pero también el dolor, pero que permite juntar a amigos de todas las latitudes, en donde reafirmé mi búsqueda. Solo imagina esto: una noche frente al puerto de La Habana Vieja con poetas de Argentina, México, Chile, Puerto Rico, Colombia, República Dominicana, España, Panamá, Turquía, y otros lugares, compartiendo la música, la palabra y la comida. Eso es Cuba, y los amigos. Entonces, luego ya no quieres volver, mejor dicho, ya no sabes a dónde volver.

Por otra parte, Italia fue una búsqueda musical, un intento de encontrar la melodía que producen los lugares, una llamada a una expresión verdiana del instante. República Checa, en cambio, fue un intento de reconstrucción de los pasos de Kafka para entenderlo mejor, y entenderme en él, queriendo dialogar con su palabra entre sus calles y cafeterías. Y así… Cada viaje, cada lugar, cada persona. Hasta que llegué a Granada, donde me atrapó la escritura de una novela que sucede aquí, que tiene la personalidad de las personas granadinas, sus rincones y secretos, que luego de conocerlas no quieres olvidarlas. ¿Qué hago aquí? Atrapar a Granada en unas pocas palabras para llevármela hacia el siguiente lugar que deba ir.» (Continúa leyendo).